
Yoon Soo es un oficinista dedicado que se sumerge en su trabajo, yendo de casa a la oficina día tras día. Su vida parece monótona, llena de soledad y tristeza. Sin embargo, un día, su vecino, Doo Hoon, pone su vida completamente patas arriba. Doo Hoon es el estudiante de tercer año de Yoon Soo en la universidad, un joven que repentinamente abandonó la escuela.
Un día, Doo Hoon aparece frente a Yoon Soo, sosteniendo un plato de sopa de arroz dulce como regalo de inauguración. Yoon Soo acepta este postre y, de repente, su mundo se ilumina mientras la dulzura calienta su alma cansada. Doo Hoon confiesa que una vez le faltó el coraje para confesarle sus sentimientos a Yoon Soo y decidió evitarlo. Sin embargo, a lo largo de los años, Doo Hoon ha dejado atrás este pasado, mientras que Yoon Soo comienza a preocuparse inconscientemente por Doo Hoon a partir de ese momento.